Júrame que no volverás a mi
camina entre la penumbra
desaparece de este frenesí
que mi alma acostumbra
Vierte tu deseo ardiente en él
por recuerdo he sido aún fiel
olvida mis dedos y tus llagas
sácame de una vez de tu cama
por ti el dolor de mil dagas
por mi el amor a vuestra, dama
Hiéreme pero nunca regreses
derrama toda mi sangre escarlata
una, muchas y cientos de veces
para mi ya fuiste de cartón y plata