Me encanta mi edad!
Cincuenta y pico, es verdad.
Ya no me seducen los cuentos de hadas, porque hago los míos propios;
He jubilado al “Indiana Jones” que había dentro de mí, no necesito aventuras;
Soy más selectivo, y tanto, y deseo que lo sean conmigo, y mucho;
Cambié los estándares de “ver” y “ser visto”: no me atrae la cantidad y no quiero atraerla tampoco, sino busco calidad y que sea atraído por ella;
La ropa dejó de vestirme, ahora soy yo el que la viste;
No regalo mi sonrisa a cambio de la satisfacción ajena, sino porque me complace hacerlo;
Tampoco mis palabras convergen a ese punto, sino porque las intento educar en la base del amor universal, que no tiene forma ni dirección de e-mail;
Hoy solo concibo haber dos clases de mujeres: Veneraré a todas, pero Amaré a una, única que podrá compartir mis noches;
Acepto las críticas hechas con fundamento y las demás serán solamente eso: demás;
La soledad se ha hecho mi aliada, porque la necesito en mis momentos de reflexión;
Dejé de mirar a las personas en sus formas y curvas, ya que eso lo pueden cambiar si la intención es hacerme ver algo que no es real; y lo que es real no lo puedes cambiar: tu persona interior que es el objetivo de mi interés;
Aunque lo más importante, y por esto me encanta mi edad, es que, debido a ella, estoy aprendiendo a ejercer mi individualidad, expandiendo mi visión para encontrar, también en cada uno esa misma maravilla: tu individualidad!
Que así sea! © jose luis iglesias ros