La dulce y fragante matina, es vida, va de prisa;
entre rostros que sin verse pasan, que suben y bajan
de motores sobre ruedas, apensa distinguen si huele
a cerro, mar, selva o cordillera,
training de prisas, resolanas y brisas, de vez en vez el abre y cierra
silencio, murmullos, y vuelve la prisa, frente al motor en marcha
luces en tiempos piden pausas: se precavido, avanza,
tricolor de todo conciente que sin querer, a algunos reciente,
si van de prisa y no es verde, inquieta mente, roba calma,
a veces hasta parece, luz con vida propia, que del tiempo se apropia
sin tener piedad del atascado, atrasado y enojado, andante rutinario
de una fresca matina dulce y fragante.