Luis castro

CATARSIS

Despierto, me masturbo, duermo, si salgo de la pieza voy para el grupo, del grupo al café,

del café otra vez al encierro en la pieza, me acuesto, veo televisión, me masturbo y duermo.

Despierto…

Y el círculo vicioso se repite una y otra vez, ad infinitum…

 

Paso  innumerables horas postrado en cama, adicto a la  euforia,

soñando despierto con la fantasía del sexo, dinero, poder y prestigio

tiranizado eternamente en este trance de turbación mental:

fantasía-euforia-realidad…realidad-fantasía-euforia…

conquistador-millonario- poderoso-respetado…

…fracasado- frustrado- soñador-miserable…

 

Devastadoramente débil soy levantado.

Tambaleante asisto a reunión de terapia,

busco con quien tomar tinto en el café.

Paso la tarde allí, hablando, escuchando música.

Al final regreso a casa al encierro en la pieza

veo largas horas de televisión, sin poder dormir,

dominado de nuevo por  la fantasía

a quien doy la bienvenida porque trae consigo  la euforia:

placer efímero que deseo sentir una y otra vez…una y otra vez…

Agotado y devastadoramente débil, caigo dormido.

Al siguiente día despierto…

Y el ciclo se repite ad infinitum, llevándose mi vida.