Estoy soñando que sueño
junto a mis árboles serenos,
la mirada abandonada
a la inmensa luz del lucero,
que aquella noche los dos
caminando contemplamos.
Bañada en la brisa fresca, sueño
en tus ojos cansados,
dulces, tiernos,
tus manos acariciando mi cuerpo,
con tus anhelados besos.
Estoy soñando en mi casa,
preparándote un mar en calma,
un jardín de amor florecido,
con mi corazón abierto,
limando de mis rosas sus espinas
para que al tomarlas no hieran
ni lastimen tus dulces dedos.
En la distancia que nos separa,
a cada instante te siento
y pensando en ti me duermo,
en suspiros de amor y tú recuerdo,
con la pena por no tenerte
en mi lecho,
sin saber si de verdad me quieres
o si para ti, sólo soy un juego
que se disfruta indiferente.
Rogándole a mi Virgencita
fe, esperanza y consuelo,
que Su Voluntad se cumpla
y Su Luz me guíe en el camino
de esta oscuridad profunda.