Flamantes fortalezas con corazón de piedra
anunciando en neón caridad y el dolor diluir
sin un quinto que pagar... “sin lucro” se denominan,
esas organizaciones que del sufrimiento humano se
enriquecen, usando profesionales y buena gente
para llenar el diente... páginas internet plenas de
fabulosos propósitos asegurando mitigar las penas
de clientes... se sabe, su bienestar ni les interesa...
Como monitos de fábrica en serie, “cámbiale
el tornillo en tres días, y el que sigue, pues otros
diez que sumar hoy tienes todavía...” En números
se convierten las vidas de seres humanos
que buscan sanar su enfermedad, su agonía...
Y nos invade la frustración al no poder hacer más, algo,
pues la razón para estar ahí, es ayudarlos...
Empleados, haciendo lo suyo en oro sin palmada,
sólo recibiendo crítica envuelta en lodo, cachetada...
Y con la suya se salen usando “reglas” de unilateral
conveniencia, respeto y decencia en su vocabulario no se encuentra...
Malditas organizaciones controladas por cabezas con cuerpos sin alma,
cuervos devorando pupilas, pretendiendo lucir
reluciente uniforme de “honores y condecoraciones...”
¿Quién puede en contra de ellas?
Millonarias empresas
lucrando con todas sus presas...
Copyright© 2013 Rocío Vega-Ponce