Cada vida es un proyecto
planificado y ejecutado por Dios,
los imprevistos en su desarrollo
son de nuestra propia autoría.
La amistad verdadera no se pone a prueba,
quien lo haga es porque duda,
y que mal,
porque la descalifica como tal.
Quien actúa con base a rumores
pasará la vida lamentando sus errores.