MODESTOELPOETA1953

EL ULTIMO ADIOS, AL DOS MIL NUEVE

Año dos mil nueve, estas agonizando

Espero que al dos mil diez, le des ánimo

Para seguir rodando en la noria del mundo

Con la estrella qué más reluce en lo alto…

 

Noche vieja que llegas fatigada, a tu estío

Siempre estarás en mis recuerdos y sueños

Como el cambio que mi vida, cumplido

Guardando las arcas del destino y de llantos…

 

Gracias año que te vas, felicidades al año que entras

Espero navegar por tus mares, siempre soñando

Y si no que más da, el destino tiene mis entradas

Para el circo que la misma vida, nos va regalando…

 

Gracias a todos aquellos que embarcaron en ni nave

Y gozaron o sufrieron todos mis desgastes,

Ya estamos en la hora, el día y en el minuto, invariable

Se encenderán las luces y sonaran las campanadas…

 

Y el primer segundo del año, dos mil diez será divino

Enjugado en millones de besos y dulces abrazos,

Entrañables deseos que latirán en nuestros corazones

Esperando que nos llene, de alegrías y regalos…

 

Todos los tiempos son iguales, aunque cambié el personal

Todo tiene su principio y final, en el carnaval da la vida

Pero la huella que dejamos, en nuestros seres y serial,

Nadie nos lo podrá arrebatar se conservaran, en la retina…

 

Dibujando un año pasado, mirando al futuro endulzado,

Del viento de las hojas arrastraran en su huracán,

Espero que desaparezca el paro y el trabajo fluya animado,

Para sentir el don del buen cristiano ¿hacia dónde nos llevaran?…

 

Feliz fin de año y a las cero, cero feliz año nuevo

Besos, cava uvas y serpentines, enterraran el pasado

Yo desde mi mesa imprimiendo dibujos y soñando,

A todos os deseo de corazón, el mejor  beso encariñado…

 

Ya está todo dicho el reloj marca, los segundos del adiós

Y la bienvenida empieza con  gritos al cielo, buscando regalos

Emociones nuevas que nos faltaron en el pasado “DIOS”,

Reparte las horas del año 2010, en todos los hogares y prados.

 

 ¡Siempre esperamos la gracia, de un año mejor y luego cuando pasa y llegan las campanadas, volvemos a soñar  con fervor!

Modesto Ruiz Martínez / 31 de diciembre de 2009