Has de cuenta que miro hacia la nada
si al verte con mi gesto el tuyo apago ,
o si por el contrario yo te halago,
por tener la belleza conjugada.
Has de cuenta esta vez con tu mirada,
que sospechas que en la mía divago,
recordando aquella calle Santiago,
cuando se erguía airosa la alborada.
Líneas que en tu rostro se dibujan,
trazadas con rigor y con frialdad,
esa luz intermitente en tus ojos.
Como los trazos que al papel estrujan.
le dan a tal mensaje claridad,
destrozando al acertijo el cerrojo.