El mar azul refleja tus ojos.
La arena refleja tú dulce piel.
Rio tú que recorres los pueblos
lleva le esta rosa ha mi amada con
este rocio frío.
Las hojas de los áboles se mueven por
el intenso viento; mientras yo doy vuelta
sin mirar en mi caminar buscándote en
el silencio.
Cada lluvia que cae del cielo es un te amo
tiñado de color rojo; nuestro amor es como
las raíces de los árboles que están incrustadas
en lo más profundo de la tierra.
En el bosque junto a los lagos escucho el
canto de las aves; y oigo tú voy decir mi nombre.
Todo el planeta esta lleno de pajaritos; pajaritos
que cantan a gritos traerme una flor de primavera
para mi amada mujer...