Hoy las palabras juegan
Haciendo el sutil recorrido
Que tu lánguida boca les permite,
Casi noto el leve tintinear de su eco
Al paso por tu garganta,
Intuyo el sonido suave que tu boca produce,
Intuyo el suave murmullo del viento,
Cuando la a, la u o la hache, se deslizan
Por el laberinto opaco de tu voz,
Tengo el sonido en la garganta y
Frente a mí oído tu boca…
Tengo el sonido en la garganta y
Frente a mi oído tu voz,
Y tengo tanto,
Que ni tu boca me da voz,
Ni tu oído la palabra que me toca,
Y así sordo, nublado por el exilio
Que me produce tu existencia,
Elijo la palabra, ésa voz hecha sonido en tu boca,
Tu voz, transformada en palabra
Para un próximo verso.
Julio Casati