La amé:
Con todas mis fuerzas,
la adoré y la amé:
Aquí entre mis brazos gocé su hermosura
y tomé en mis manos un cielo temblando.
Y vi en sus ojos tanta dulzura
que estaba a mi Dios contemplando...
Por eso la amé:
Con todas mis fuerzas,
la adoré y la amé.