De mi jardín ideal
Eres mirto y azucena.
Eres, niña, yerbabuena,
Eres airoso rosal.
Y en el mar de mi ternura
Eres apacible ola
Y la gaviota que sola
Pavonea su hermosura.
Eres, niña, la alegría
Que a mi tristeza destierra
Hacia confines lejanos.
Eres, niña, niña mía,
El prodigio de la tierra
Que pare frutos lozanos.
.