Hoy te recuerdo en el dulce rolar de un ave alegre
Recuerdo cantar tu voz al escuchar su silbido
Mientras en una rama cercana construye su nido
Usando pajas secas como en aquel pesebre
Hoy te recuerdo al ver la luz de una lejana estrella
Que a pesar de la distancia, aún puedo verla
Siendo mío su resplandor, aunque no pueda tenerla
Así también es mía la mirada de la mujer más bella
Hoy te recuerdo al sentir los pasos de un niño travieso
Que van y vienen por ahí explorando el mundo,
Tímidos, pero decididos y sin cambiar de rumbo
Cuando te dirigía hacia mí, solicitando un beso
Hoy te recuerdo en el inmenso azul del firmamento,
En la apertura de las flores en cada primavera,
En las manos que dan, en las manos que esperan,
En la suavidad de la brisa y en el sonido del viento.