Mira querida, vuela tus ojos
al cielo
allí veras desde la luna
al universo
Si tu Dios es infinito búscalo en
la tierra.
Cierra tus ojos, y encontrarás su
obra maestra.
Ese niño viajando en un
caballo balancin,
la inocencia jugando en las manitas hechas
de barro
volando con su mirada en
el volantín.
Sus ojos regando
con amor
desde su memoria hasta
el confin.
La paz de su rostro reflejada,
míralo durmiendo
está soñando y
no esta
muriendo sino que
anda volando,
en tu cielo puro y claro.