¿RECUERDAS?
¿Recuerdas cuando pintabas mis pupilas
con el iris de tus ojos?
¿Cuando dibujabas en mis mejillas
el color de tus labios?
¿Olvidaste que tu aliento perfumaba
el aire que respirábamos?
¿Olvidaste, acaso, que tu piel mojada de amor
Mezclaba mi soledad y me dada calor?
Memoria frágil la tuya, dueña de mi aliento,
Dueña de mis verbos.
Te recuerdo que tus cabellos eran como rocío,
Suaves, brillantes, penetrantes.
Caían sobre el rostro mojándome el alma.
¿Volverán esos recuerdos, Señora Mía?
También te recuerdo, porque olvidaste,
Que hoy es primavera.
Y cantaré tu amor solo en lejanía,
Anudándose en la cargante un grito,
Que tenga ecos, fuerte; quizá despierte
Tu amor esquivo y tu doliente olvido.
¡No te olvido!