Qué ciegos son los que no quieren ver;
Que temen a la luz, la claridad;
Que adoran su abismo, su oscuridad,
Y piensan siempre la razón tener;
La peor ceguez es no querer ver
Lo divino de la diversidad,
Lo relativo de toda verdad
Que sólo se basa en el parecer;
Soberbia y orgullo son la razón
De aquella caída en lo material,
La necedad es el cruel aguijón
Que no respeta ni lo celestial;
Veneno que mata es esa obsesión
Despotismo, una gran fuerza infernal…