Cuando apenas el amor en mi alma se instalaba,
los besos y sonrisas ,en mis labios florecían,
la blanca luna, sus destellos platinados,
sobre el azul cobalto de mar, se reflejaban.
Y retrocedí mis pasos hacía aquel verano,
cuando la noche entraba vestida con estrellas,
estando tú y yo, en las playas de Marbella
te esfumaste de mi vista, cual el humo de un tabaco.
Y sin decir adiós ,te alejabas en una barcarola,
cortando las espumas de las endiabladas olas,
¿Qué de mí te alejaras? ….Ellas no querían,
eras todo lo que yo tenía, en aquella lejanía.
-Mar… hoy te miro con resentimiento,
lo apartaste de mí causando sufrimiento.
Para aquel marinero, no te mentiría,
fui todo en su vida curando sus heridas.
-Mar…Te fuiste con mi amor ¿y cuál fue la razón,
para tirarlo en una playa de silencios, olvidada?
Sin mis besos, sin mi piel, sin mi pasión, si nada. ..
Del marinero que me ama, rompiste el corazón,
¡y sembraste en mi alma la desolación!
-Mar… ¿por qué nos rompiste el alma?
Tráeme ese amor que un día me robaste,
agazapándote en las sombras,
fríamente calculaste el paso de las olas
y como ladrón desafiante,
con mi amor te marchaste.
-Mar-¡Qué sola me dejaste!
Felina