Hoy te vi de nuevo, fuego puro revivió como cuando tu pupila incendiaba mi cuerpo, y tus manos palpaban mi piel ardiente, aquella química de almas me regresó a espacios donde el tú y yo era uno mismo, tonterías nuevas y extravagantes de aquel entonces me han hecho extrañarte, volviéndose mi rutina diaria. La esencia de amarte no se ha perdido dentro de mí ser, ya que jamás has sido un error porque siempre fuiste mi mayor alegría.
Usualmente evoca mi mente aquella tarde en donde tus palabras mencionaron:
\"Seamos nuevamente uno solo, no me dejes enfriar jamás, calentemos una hoguera de amor, donde el fuego será inmenso. Habrá muchas cartas más, una caricia eterna, una lagrima extensa y una magnifica felicidad. Amarte y ser únicamente tuyo, tu únicamente mía, forjar la hebra de estela más firme y fuerte que nunca.
Hazme el amor hasta que la luna de la noche desaparezca, porque soñar contigo ya ha dejado de ser interesante, desde que no te tengo\".
Jamás te olvido, como no olvido tus palabras, y aunque esto no pueda volver a ser, yo te sigo amando como la primera vez.