Con tus juicios superficiales
me confundes, me entretienes,
me haces el tiempo perder,
me quitas lo que me da placer.
Estás seguro de lo que dices,
es realmente interesante
o es porque no tienes,
otra cosa mejor que hacer.
No me influyas con tus ideas
y yo no te impondré las mías,
déjame la libertad,
de ver las cosas por mí misma.
Mírate a ti mismo,
que de tus compulsivos juicios,
vives esclavo y muy limitado,
sin ver la verdad
de todo el conjunto.
Estás enviando
energía negativa,
sólo por celos y envidias,
hacia una persona,
que contigo ha sido bondadosa
y a mí me estás dejando vacía.
No me nubles la mente,
con tu pensar inerte,
que yo no te pregunté
quién bebe en esa fuente.
Yo no me meto en belenes,
que en el mundo de la razón,
cada cual con su opinión.
Vete a criticar,
con quien le guste
la falsedad,
porque tú nada sabes
de los demás.