galision

SACRILEGIO

 

Desperté como nunca en la vida

Angustiado hasta el cenit de la sangre

Porque has despertado  otra vez

Ansias locas de amar presumiendo

Que todo está cerca como alcanzando

El pedazo del encubierto cielo

Que habría en tus velados ojos.

¿Porqué quebrantas  al perdido en el tiempo,

Al iluso y  callado peregrino?

 

Al ver esa imagen del ángel lejano,

Mi aliento se enfrió en la boca

Y esa sonrisa me hizo prisionero

Haciéndome perder la batalla.

Me rendí  al querer adivinar

El color de tus ojos, quizá sublimes.

Mi corazón paró un momento.

Estaba boquiabierto.

 

Es pecado mortal

El poder ocultar

La ventana del alma

Solo una sonrisa

A cambio de la moneda

De mis poemas;

Talvez son de cobres.

¡Mujer, soy tu prisionero!