En la mesa un cenicero,
En el costado del cenicero
Un cigarrillo encendido y un hilo de humo subiendo,
Llena la atmosfera de más neblina de la que ya hay en mi mente…
Adentro; un silencio inmenso y las palabras revueltas en mis sesos…
Afuera; personas caminando, murmullando, autos pasando en la vía
Afuera nada ha cambiado hay poca luz pero aun es de día,
Mi vida; dividida en lo que debo hacer y lo que quiero hacer,
Y yo estoy aquí, fumando un cigarrillo haciendo un stop en mi vida,
Tú; a la expectativa…
Enciendo otro cigarrillo,
Esta vez lo consumo con más rapidez,
Inhalo fuerte y hondo,
Esto impide que aflore el dolor que llevo en el pecho
Exhalo para poder tomar aire,
Humedezco mis labios tratando de pronunciar algo,
Pero, ni siquiera las palabras se atreven a enfrentar
Lo que está expuesto en la mesa,
El tiempo pasa, tú esperando respuestas
Yo dando vueltas en mi cabeza,
Y como siempre pasan las horas,
Se agotan los silencios,
Se consumen los sentimientos,
Igual que todos los cigarrillos que uno tras otro voy encendiendo.