No importa si me amabas, solo importa que te amé.
Que no me mate la pregunta, que estas suaves olas
no me arrastren a tus pies, Tengo dudas si me amaste
pero sé que yo te amé.
Del recuerdo vive el necio aunque muera olvidado.
De las ganas come alma, hambrienta y codiciada.
Que no importa las migajas que acepta resignada,
con anhelo las tomaba, y con esperanza las guardaba.
De nada sirve blasfemia, grito de pena o llanto
que el amor que yo te daba no esperaba nada a cambio.
Si de tu néctar yo tomaba valió la pena la muerte, que con
tu engaño yo gozaba de tu cuerpo de mujer, de esos ojos
verdes que al abismo me lanzaron y a tus pies me arrastraron.
No me importa si me amabas, solo importaba que amarte me dejaras.