Ese momento de aquel día, no se cómo,
se juntó el sol a la luna
y dejó el castaño caer sus hojas; ella única,
fina como una pluma,
seca el aire,
danza sobre él,
cómo una chispa que se apaga,
buscando en vano una salida.
¿Pero que puede saber una hoja del ciclo de la vida?,
nada, igual que yo,
¿qué puedo saber yo de cómo aconteció?,
de cómo sin esperarlo vi conjurarse a los crepúsculos para avivar mis días,
¿qué puede saber un hombre del destino de su vida?