En el abismo do me arrastró el viento,
Entre multitud de abrojos y espinos,
Entre un laberinto de mil caminos:
Cruel desierto donde bogo sediento,
Quedé desde aquel infausto momento
En que cometí tantos desatinos,
Al renunciar a tus labios divinos
Me quedé sin ti, sin ningún sustento;
Y hoy que te encuentras tan lejos de mí
Sin saber siquiera hacia donde voy
Creo que después de todo comprendí
Que sin tu alba presencia nada soy:
Pero como al final ya te perdí
Pagando cara, la sentencia, estoy…