Autor: Eduardo Carreño L.
Mañanas bordadas en hilos de plata,
punzantes agujas marcan el descontrol
de una fría noche que ya se marchó,
para nunca más volver a nacer.
Historias desarman todos los secretos,
condenan al falso a decir la verdad,
condenan al egoísta a sentir amor,
son jueces del equilibrio antes los injustos.
Porque todo es perfecto y no lo entendemos
¿razón para pensar o para hacer?
Con verdad, amor y justicia somos dueños de todo,
entendamos y valoremos nuestro propio existir.
Porque podemos ser distintos, en razas y sueños,
podemos ser contrarios en formas de pensar,
pero en la fe somos todos hermanos,
somos gotas de un mismo mar.
Transmitamos amor, verdad y equilibrio,
es nuestra tarea a cumplir…