2 de diciembre de 2013 a la(s) 3:14
A lo que me tengáis cerca de mi vais a comer...
Somos así por naturaleza, me arrugáis el corazón al oírte decir eso...
Y a lo que acabéis me habisáis para terminar dandote un beso en la mejilla...
Mientras que vas guaraliando y yo me quedo pequeñito...
Acuerdate de mí,
en cada bocado,
que vaya a tu boca,
No me hace falta comer,
ingerir alimento alguno,
para acordarme de ti,
Siempre estas presente,
en cada unos de mis pensamientos,
¡Te quiero, aun sin verte!,
Entonces, hazme lo que desees,
Todo, todo,...
-Cada centimetro,
de tu piel en mi boca-,
Diosito Santo...
-Y yo te desgustare
en cada porción de tu cuerpo.-
Te besare, te olere, te sentire por entero,
Quisiera tener tu sabor,
hacerte mi mujer...
y así SE van y vienen,
las ideas a la hora del té,
cuando se trata de nosotros.
A la hora del té.
GdL
/123/2013.