Una estrella que no brilla,
sin espacio que la abrigue,
sin la noche que la adorne.
Una estrella tan sincera
que no miente y tranquiliza,
que me enseña a pesar de ser tan pequeña.
Una estrella verdadera,
que me saluda siempre de noche.
Acostado mirando el cielo,
pienso en que ojala hoy pueda volver a verla.
yago gumbert