yo no te veo como un hermoso trozo de carne para poder procrear, sino que te veo como esa maravillosa flor que ha florecido en el jardín de mi alma, esa flor que aromatiza cada instante de mi vida solitaria.
tampoco te veo con los ojos de la malicia, sino con los ojos de un corazón que te respeta y que te admira, tan solo por ser mujer: la mas perfecta creación del Creador.
yo no te miro como quizás otros te habrán de mirar, sino que contemplo esa ternura inmensa que en ti guardas y que por los hombres es ignorada,
esa ternura que irradias en cada destello de tu mirada, y que al sentirla tan vivida, tan nítida me ha de susurrar estos versos para ti.
te veo como esa avecilla divinizada que cuando trina a mis oídos, le da a mi vida su sentido, ya que alegras cada segundo de mi vida.