A veces me imagino,
que mi pluma me responde,
atropella mis instintos y me yergue,
el dragòn que atrapo para incinerarla.
Pero luego me distraen las frases y acaricio
su ritmo, me late el aire que absobo
en el pulso, soy su huèsped echa madre!
A veces la solidez de algunas letras crece
y se desvanece en el verso,como la espuma,
que deja el oleaje en su madeja y se desteje.
A veces, arma apenas una estela en su bruma,
deshilacha el discurso que parì, y a veces
muero por decir en un implìcito: tu llama
arde en mi sueño, me quema, se pierde.