Aún no amaneció en tus labios
Sin embargo, la lluvia, como pequeños cristales,
Ha tallado esa posibilidad contradictoria
De tu nombre esparcido en el cielo,
Racimos de destiempo, penumbra
De instantes, vuelve tu rostro
Subiendo por la noche y se recuesta
Entre mis sueños, mientras,
Peldaño a peldaño
La noche esparce su delirio
Como fiebre convertido en jardines…
Sus verdes y sinuosos caminos
Terminaban en anchas avenidas hacia el mar,
Esta estampida del alma
Separa mis vértebras
Y llora en increíbles laberintos
Como frágiles Ráfagas de un amor…
Que aún no se ha dicho.
Julio Casati