Dime si alguna vez has visto a la lluvia ganarle a la gravedad, entonces cómo calmar el viento en agosto si tú creas una tormenta tras otra.
Dime si alguna vez oíste al río gritar todas las lágrimas que me hiciste derramar al vacío de tus palabras porque entonces…
Podríamos asistir al funeral del otoño, cuando mataste este sentimiento al dejarme en un desierto de amor.
Te fuiste, y dime por qué; el llanto del tiempo enloquece en mis recuerdos. Quebraste cada espacio que te di más todo quedó en blanco y negro.
Oye, querida; la tristeza tal vez desaparezca pero las heridas nunca callan, nunca nena.
Dime si alguna vez sentiste al océano hundirse en su profundidad porque entonces…
Podríamos ir al funeral del otoño, cuando lo apuñalaste al irte de mi vida.
Dime, dime si alguna vez viste a los ríos marchar hacia la montaña…
Porque entonces podríamos ir al funeral del otoño y revivirlo en cada beso muerto que me dabas…
Oh, nena; podríamos ir al funeral del otoño desde el momento que me dejaste en tu desierto de amor.
Ir al funeral cariño, donde mataste al otoño con tu partida…