Cuando me pongo a pensar en el quehacer cotidiano,
En el vivir como hermano de mi diario caminar;
Me digo cómo olvidar todo cuanto me ha pasado,
De quienes me han lastimado para sus fines lograr;
Digo: -¿qué puede importar el que me hayan hecho daño?
Si yo comprendí el engaño, nada me puede afectar;
Ellos sabrán el porqué me quisieron herir tanto,
Ya superé mi quebranto; el pasado ya olvidé;
Si yo los logré vencer, a pesar de mis carencias,
Ustedes con sus sapiencias, nada les podrán hacer;
No les deben de temer, todo se puede alcanzar;
Si los quieren lastimar no se deben detener;
Luchen por realizar todos sus sueños sin miedo;
Muestren su fe con denuedo y su grandeza de amar;
Expresen con claridad sus sutiles pensamientos,
Esos nobles sentimientos y su amor por la verdad…