rodulfogonzalez

SONETILLO XXVI

 

¡Que triste ha de ser la vida

De quien jamás ha sentido

De la flecha de Cupido

La dulzura de su herida!

 

Vive sin vivir el ser

Que nunca ha sido tentado

Por el fuego apasionado

De una preciosa mujer.

 

Es la vida sin amor

Un erial o un desierto

Sin oasis que calmar

 

Pueda la sed y su ardor

Al viajante casi muerto

Que un dátil quiere gustar.