La brisa nocturna
me trajo tu aroma,
dulce y provocador,
chispeante y acaramelado.
Mis labios rozaban tu piel,
mi piel rozaba tus labios.
De repente
... boca a boca
... cuerpo a cuerpo.
Hicimos que estallara
la bomba de relojería
que llevábamos dentro
desde hace tanto tiempo.
Sólo pudimos
dejarnos llevar
por la onda expansiva.
Tú en mí,
yo en ti,
mezclando voces
mezclando besos
haciendo realidad
nuestros deseos,
convirtiéndonos en uno.
La brisa de la aurora
se llevó tu aroma,
La mañana quedó fría
como mi cama.
saavick