Como abeja sin colmena ,
hogaza añeja,
aroma en fuga voy…
Dormida perla en arenales.
En solitario yazco,
cofre secreto de lamentos,
rito de agua en mármol y catedrales.
Aquí te alcanzo pena mía
y te amo,
bajo este parpado desnudo,
cuando tu aliento…
¡ah, en tu aliento, vívido de sombras!
canta un ángel perverso, el réquiem
para mis grutas en deceso .
En solitario,
pariré algunas tardías golondrinas
que cruzarán mi último otoño
desvestido en tus orilllas.
Alejandrina.