\"Monumentos tenebrosos
que te miran de cierta manera,
y ustedes como bobos
que se acercan a tocarlos.
Otros que se inclinan
confesando sus pecados,
y un cura pedófilo que se duerme
al escucharte llorar.
Su cinismo me provoca asquerosidad,
es por eso que debes de...
¡quemar la iglesia!, ¡acabar con sus ideas!,
¡incendiar la iglesia!, ¡destruir sus ideas!
Y tu que te vuelves a sentar
en esa silla de madera,
esperando a que pasen por tu ofrenda,
así crees sentirte solidario,
¡no te das cuenta que con parte de tu salario
se hacen cada vez más millonarios!
Es por eso que un consejo te quiero dar,
cuando te levantes a hacer la fila
y recibir la ostia de la salvación,
ponla en tu lengua y antes que se consuma
escúpela al sacerdote porque tú no eres
ningún tipo de monigote.
Su hipocresía me provoca repugnancia,
es por eso que debes de...
¡quemar la iglesia!, ¡acabar con sus ideas!,
¡incendiar la iglesia!, ¡destruir sus ideas!\"
Félix Piñones. ©