Tinta de Sangre

Para siempre

¡Sálvame!,

no te alejes,

no sé como decírtelo,

tampoco si lo entenderás pero,

te estaré esperando,

en alguna parte,

en alguna hora donde yo me juntaré con tus sueños,

quiero que sepas una cosa,

¡es lento el tiempo en mi ventana sin ti!

 

Es la historia de mi pensamiento,

cuando vuelo pasajero jamás doy con el olvido,

y vuelvo a tu nido como a mis versos

pensando las letras que pueden más acariciarte,

y no me refiero a una sencilla rima, sino,

a esa palabra en pradera que se refleja en una rosa,

que respira su aliento,

que percibe por ella el más profundo amor

y se declara tuyo.

 

Mirándome te miro,

te digo que TE QUIERO y al hacerlo

dejo que la brisa tímida piense en ti,

y se columpie entre las flores,

y encuentre tus ojos,

como aquella vez en que el sol te besó por vez primera.

 

La propuesta que te hago desde entonces,

es para siempre,

¡sálvame!,

que el amante le robará a la esencia el vapor del cielo,

y te esperará gimiendo sobre los techos,

y soplará naciente los murmullos de mi voz,

y se alzará niño sobre tus alas,

 

¡sálvame!,

que todo bien, apura,

que todo césped despierta,

¡bésame tomando mi rostro entre tus manos!,

¡busca mi frente y apaga la sed de desearte tanto!,

que el viento arrulla alrededor,

que ligero nos lleva por sus aromas,

que con acento de silencio nos dice que el amor es una huella,

que aparece en el seno de una nube,

que estremece al infinito,

que brotando en lágrimas se vuelve suspiro,

para siempre.

 

¡Sálvame!,

que el aire invita a las sombras,

que la verdad se vuelve silbo,

que de la nada he venido,

¡que yo TE AMO!

 

T de S

MRGC

Namaste