En esta noche triste y oscura,
tu recuerdo vive presente en mi alma .
Parece ayer de tus labios oír decía,
las palabras dulces y tiernas
que alegraban mi corazón.
Con tus sabios consejos, abuelita
llenaste la ausencia de mi madre,
mis días de paz y seguridad
ausentaste de mí la tristeza
guiando con gran alegría mi existir
Al coger tus pequeñas manos cálidas,
mi ser presentía lo inevitable
presentía tu adiós, un adiós sin retorno
Sin retorno fue tu partida, querida Agueda
y hoy estás junto a él…
dejando vacios mis brazos
Aquella tarde de primavera
tristemente me sonreíste por última vez,
con tu mirada me decías,
no me olvides... yo te quiero,
y raudamente me alejé
Hoy después de transcurrido el tiempo
Tu recuerdo aún permanece en mí
Te recuerdo con cariño… y
hoy que no te tengo a mi lado
como añoro ver tu rostro dulce y bello.