Escribe mi bien, escribe, nunca ceses de escribir
Escribe... sobre ese cabello, ondulado, terso,
que roza tu cara, cuando te expones al viento, impidiéndote ver.
Escribe... sobre esos ojos...grandes, rasgados y eternos
con esa mirada que cautiva al cielo, y cuando te miro, me derrite a mí.
Escribe... de esas pestañas tan largas, que se quedan presas entre tus párpados
(que abren y cierran ese universo que quiero conocer),
y tus anteojos que ocultan todos esos misterios que deseo ver.
Escribe... de los sedimentos que cuando tú lloras
empañan tus lentes y velan tus ojos.
Escribe mi cariño, escribe, nunca ceses de escribir.
Escribe... de esas mejillas, delicadas y planas,
de tu rostro redondeado cuando estás feliz.
Escribe... de tu sonrisa animosa y tierna
que antes que a todos me tocó a mí.
Escribe mi bien, de tu cuello, alargado y esbelto
como una torre que anhelo subir.
Escribe... de tus suaves labios, carnosos y móviles
que me tientan siempre que te veo sonreír.
Escribe... de cada sonrisa, de cada premisa
por la que has optado, para poder seguir.
Escribe... sobre tus manos, tus dedos delgados... tus uñas,
que quede un recuerdo de ellas, por las que parten presa
de tu nerviosismo, de todas tus ansias, de todo tu afán.
Escribe mi vida, escribe, nunca ceses de escribir.
Escribe... y si te queda tiempo, escribe también de mí.
- Mis sentimientos