en los que posa el bien y el mal,
cargo en los dedos duendecillos,
cargo por ojos coladeras,
cargo en la mente universos;
historias vanas y pasajeras,
con sus talentes y justicieras,
que cargan a fuego el corazón,
cargo el amor como quimera,
y de la vida llevo un crisol.
Cargo a mi suerte la desdicha,
y eternamente la labor,
cargo un farol si hay susodicha,
cargo la cruz de ser mejor,
cargo placeres como insidias,
donde acobarda cierto amar,
cargo mi lengua por guadaña,
Y ciertas flores que va a sembrar,
Cargo lo que de mi creo y soy,
cargo un presente de posibilidades,
cargo al sadismo entre mis deidades,
cargo la poca risa y poco dolor,
los erros de mis humanidades,
pues cargo el bien y cargo el mal,
como los rostros del puro amor,