Ecxitado mi mullido lecho,
esta atribulada noche,
por ti espera,
no tardes ángel mío.
Acelera tus pasos, ven pronto.
Mi cuerpo sueña, al tuyo
ceñirse.
El deseo de asfixiarme
en el fondo de tus humedades,
hace hervir mi sangre.
Desesperando anhelos delirantes.
Al pensarte en mi lecho
se nublan mis sentidos, no razonan,
locos se vuelven,
esperando tus querencias.
Los latidos de mi pecho
en loca carrera tras de ti van,
suspirando ser cobijados
por tu sortilegio de mujer enamorada.
Ángel mío
ambiciono en tus misteriosas playas
bañarme.
Hasta morir en lo sublime
de tus sensuales labios.
bambam