Eres mi paz y mi alegría,
eres la luz de mis noches frias,
el cálido refugio de mis lamentos,
los brazos que me rodean con aliento.
Eres ese ser de luz que apareció de la nada,
el que me cautivó con una sola mirada,
el que hizo de mi vida un sonrisa,
eres aquel, que a mi ser hechiza.
No hay tiempos ni ditancias entre los dos dos,
hay un tango lento, una canción,
hay un enorme sortilegio de amor,
que, dulcemente, se transforma en pasión.
Eres la luz que me sacó de las penumbras,
esa felicidad que mi pecho alumbra,
ese ser especial, que con una sonrisa,
logró transforma mi dolor en risa.
Eres tú, aunque te cueste creerlo,
el que transfomó mi vida por completo. MARIA HODUNOK. Der,Autor.