la noche nos consume, horas que pasan y se agotan como el pabilo de la vela encendida, mientras el fuego arde. nuestros cuerpos presos del fuego de nuestra pasión se consume, entre miradas tentadores, besos devoradores y caricias posesivas. mi cuerpo elevado que choca contra la muralla de la pared se embriaga de tu esencia, de tu aroma, de tu deseo; mis manos juegan con la selva de tu cabello mientras reclamo que tu rostro sumerja por cada uno de mis poros y despierte hasta el ultimo sentido vivo, los resquicios de mi consciencia se conservan mientras tu lengua devoradora captura la punta viva de mi pezón, que toma vida propia para sumergirme en las aguas de un gran placer, resbalo por tu cuerpo con el firme propósito de sentir tu necesidad que se transforma en mi ansiedad. la dureza entre tus piernas aviva mi alma de niña y provoca miles de juego en mi mente, mi mirada delatora me traiciona y me elevas nuevamente advirtiendo que hoy tú tienes el control. tus manos me hacen estremecer cuando se pasan intrépidas entre el ardor de mi deseo, mi exclamación de placer se pierde entre tu cuello mientras mi cuerpo convulsiona con la primera ola de placer, sin recuperarme tu sexo irrumpe con embestidas una y otra vez, mientras mi cuerpo rebota en la pared, tus labios en mis oídos, los míos entre tu cuello, mis manos secuestradora de tus cabellos y fundirnos en un solo cuerpo dueño del mejor delos placeres, del mas sincero de los sentimientos..