Ya estoy harto,
de escribir sobre
la melancolia de un corazon,
la tristeza de un dia sin ella,
el dolor que causa su partida,
la impotencia de no poder alcanzar su amor...
La pluma que jure
escribiera esperanzas,
ilusiones nuevas,
sueños grandes gestara,
hoy solo escribe
la sangre que corre
por la herida de un corazón...
Ya estoy harto,
de que cada dia
se crucifiquen
las letras en mi papel...
¡Ya no más!
Cielo, por favor,
ya no más
F. Eduardo Liévano