Nelly Altuna

Tu voz

Me quedé suspendida en mi sombra, sumida en lo profundo, arrastrando mi espíritu por la noche sin límite.

 

Me quedé sumida en la noche, buscando mi sombra suspendida, alzada en el aire, donde el viento golpea.

Me quedé en el umbral de mi sombra, desatando la lluvia, descifrando el relámpago, esperando el fragor que al silencio precede.

 

Y cuando me hallaba en la oquedad del relámpago bajo, el secreto de bailar el viento, un rítmico torbellino ascendió con retorno de olas convertido en tu voz.