LA PLUMA Y MI ALMA
(Autor)
Pasaron los días y meses,
Pasaron los años y sin respuesta breve,
Pensé que todo sería de decreces,
Pero gracias Dios que fuiste abreve,
Como manantial de vida que avece,
En el corazón del necesitado acoges.
Que puedo decirte Señor de mi confianza,
Si solo tengo lo mismo que tú me has dado,
Vivir junto a estos ángeles es mi esperanza
Y que siempre Tú, enciendas la chispa de la fe
Fe que tú mismo, me has manifestado.
Señor de tu manantial de vida,
Has enviado a mis entrañas,
Dos faros encendidos en iluminada,
Quienes traerán gentes aledañas.
Por Ti, cuidaré el mejor regalo de mi vida.
Con insondable amor
nacido a ras del arbotante
cúpula tendida contra lo inadmisible dolor
tu voz de caverna se extendió en mi vasija
avanzaste ballestas hasta el mismo médula al somnolencia
El tiempo nos lanzó de paraje a paraje
trazos esféricos surcando semejantes lugares
coincidimos afrontando las ordenanzas silabeadas
quebrantando barreras indispuestas al tacto
Tiempos crueles no nos engulleron
jugando a niños y llegamos a la atadura
llegamos al principio de los ponientes
al íntimo recodo del común domicilio
Profundo cariño compañero de soflamas
compañero del agua de ternuras sin apodo
jinete de mis quimeras
de mis piernas al alba acomodo
tu ternura y amor que me has dado
me ha ayudado a traer estos dos tesoros de mi alma
Desde el corazón del poeta del alma.
Copirynh 24:05:35 02/12/2013