En tu cabellera se enreda,
la luz del atardecer sombrío,
envuelto de misterio y hastío,
el día se va...poca luz queda.
Nos deja entre otros, la sensación,
de no, nuestros deseos coronar,
se multiplicaron esfuerzos, dialogar,
y sabemos que hay comprensión.
Pero el día se fué...¡noche tirana!,
queriéndonos tanto...nos frenamos,
pienso y puede ser que sintamos
Que de nuestros deseos, solo una ventana
está abierta y por eso lo pensamos,
desconociendo lo que nos traera el mañana.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, Dic.5/13