Vi una puesta de sol
con sus reflejos dorados,
que se tornaban rosados,
mientras se escondía el sol,
que sale día tras día,
brillando por todo el Este,
se esconde por el Oeste
e inspiró a mi poesía,
para que describa así,
al enorme sol naranja,
que se esconde por la franja
del horizonte turquí.
Según el sol fue bajando,
el mar se puso precioso,
se tornó ¡maravilloso!…
sus colores fue dejando.
Y al yo ver esa belleza,
cuando el sol se iba ocultando
así es que me fui inspirando,
con nuestra Naturaleza.
Vero