luismaria

Una lágrima de esperanza:

La pena negra me sigue como una sombra ajena; todo me sale malamente por más que evitarlo quiera. Tengo el camino cansado de tanto pisar la tierra. La mala gente me llama; mala bulla me rodea. ¿Cuándo cambiará esta suerte? ¡Quizá esta Nochebuena! Niño-Dios, que en el pesebre sonríe a la Vida Nueva.